un día que parece no acabar nunca
vienes a mi casa
cuando he terminado de ver nueces para el amor,
la película más triste que he vistop en el último tiempo.
llegas y aún tengo los ojos hichados de llorar por alicia y marcelo,
imaginando que somos tú y yo... tontamente.
pensando en lo que pasaría si después de unos años
nos encontramos en méxico de efe:
yo te veo desde el balcón de mi casa
mientras riego mis flores con una regadera metálica.
te veo caminando por la plaza de enfrente.
tú no me ves y yo bajo las escaleras corriendo
hasta estar pegada a tu espalda y te hablo.
el resto de la película es lo que me hace llorar,
la historia de cada uno, no sé.
no quiero que nos pase lo mismo, me da miedo.
es súper tonto, sí sé.
porque tenemos la ilógica certeza de que esto no terminará nunca,
pero qué es la lógica para ti.

llegaste a mi casa y yo estaba lavando
una polera tuya, se te quedó para nuestro año nuevo.

hoy fue un día especial y te tenía una sorpresa que no supe guardar.
en mi pieza, un vino rico, dos copas y maní para celebrar.
todo fue perfecto aunque te fuiste antes de las doce,
como príncipe azul, obvio, cómo más podría ser.
fue como otra pelíula de amor.
la anterior tenía un final feliz y esta no tiene final.
es siempre así. perfecta. siempre.